Soñar que ve un curandero o sanador o machis, le previene que necesita ser más cauteloso con la gente que dice ser lo que no es. Soñar que le curandero o sanador o machis, le hacen tomar una medicina para, significa que está tomando una decisión equivocada o que está haciendo algo que no debería hacer porque está mal enjuiciado.
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¿Qué significa soñar con mapuches?
Soñar con indios: preserva lo auténtico Hay sueños raros a los que no consigues encontrarle ninguna relación con tu vida, pero todos los sueños ocurren por algo y contienen un mensaje que puede serte de utilidad. Es el caso de soñar con indios, con esas tribus indias de Norteamérica que han logrado preservar su esencia a pesar de los conflictos que han vivido.
Descubre en nuestro de sueños qué significa soñar con indios. A no ser que hayas visto una película de indios y vaqueros y te hayas quedado impactada, el sueño con indios tiene un muy interesante que te dará la fuerza que necesitas para transformar algunas cosas en tu vida. El objetivo: ser más auténtica, recuperar tu esencia y vivir conforme a tus valores.1 Las tribus indias de Norteamérica casi fueron exterminadas y la cultura occidental intentó arrasar con ellas.
Sin embargo, los indios, tal vez por esa conexión tan maravillosa que tienen con la Naturaleza lograron sobrevivir y preservar su esencia y sus tradiciones. ¿No son un ejemplo a seguir? La de este sueño se dirige en ese sentido, fíjate en los indios.2 Este sueño con indios ocurre en momentos de conflicto vital,
- Su supervivencia estuvo llena de luchas, de y de enfrentamientos con aquellos que querían poner fin a su cultura y a su modo de vida.
- Seguramente te está ocurriendo a ti.
- Seguramente te sientes atacada en tus valores y tienes tu esencia en peligro, así que presta atención especialmente en el ámbito de la pareja y de las relaciones familiares.3 Porque a veces nos dejamos llevar por la corriente mayoritaria aunque eso entre en conflicto con nuestra autenticidad,
No nos mostramos tal y como somos, porque queremos encajar a toda cosa. Y eso puede funcionar durante un tiempo, pero al final pugna por salir porque si quieres ser feliz, es la única forma de conseguirlo. Puedes leer más artículos similares a Soñar con indios: preserva lo auténtico, en la categoría de en Diario Femenino.
¿Qué significa soñar Machika?
6 Soñar máchica indica que se verá tierra fresca del cementerio (se acompañará a un entierro).7 Cuando se sueña un aguacate negro significa que se pondrá de luto.8 Soñar sacando las muelas indica que algún familiar va a morir.
¿Qué es Machi en la cultura mapuche?
MISCELÁNEA HISTORIA Y VIDA Guardiana del espíritu de un machi y sus sueños Guardian of the spirit of a machi and her dreams Á ngela Castellano Salas 1 1 Profesora Adjunta, Escuela de Enfermería, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago de Chile, Chile Dirección para correspondencia RESUMEN En un centro de salud intercultural de Santiago de Chile, se ofrece a los usuarios la posibilidad adicional de acceder a la medicina mapuche, con la finalidad de complementar ambos sistemas de salud.
Este relato biográfico, realizado en base a una entrevista en profundidad a la esposa del machi que atiende en ese lugar, describe su percepción sobre el proceso que éste vivió desde las primeras manifestaciones de la enfermedad que sugerían el don y el poder de las pruebas que inciden en su aceptación, la preparación e iniciación y algunas experiencias del período actual.
Desde un plano aparentemente silencioso, su esposa ha jugado un papel clave en la provisión de las condiciones necesarias para la atención de los pacientes y a la vez, ha sido su fiel colaboradora en lo propiamente humano y una guardiana del espíritu del machi, guiada por el mensaje de sus sueños.
- Palabras clave: Medicina tradicional.
- Medicina mapuche. Machi. Espíritu. Sueños. Género.
- ABSTRACT In an intercultural health center of Santiago, Chile, the additional possibility to accede to mapuche medicine is offered to the clients with the purpose of complementing both health systems.
- This biographical story was written on the basis of an interview in depth to the wife of the machi who gives attention in this place.
It describes her perception on the process that he lived since the first manifestations of the illness that were suggesting the gift and the power of the proofs that influence his acceptance, the preparation and initiation, and some experiences of the current period.
From a seemingly silent plane, his wife has played a key role in the provision of the necessary conditions for the attention of the patients and simultaneously, she has been his faithful collaborator in what is properly human, and a guardian of the spirit of the machi guided by the message of her dreams.
Key words: Traditional medicine. Medicine Mapuche. Machi. Spirit. Dreams. Gender. Introducción La salud, la enfermedad y la muerte son hechos universales en la experiencia del hombre, sin embargo la manera de explicarse estos fenómenos, así como los mecanismos para enfrentarlos, son construcciones culturales que varían de acuerdo a los valores, conocimientos, técnicas, creencias, sentimientos y tradiciones de cada grupo humano en particular. Todos los sistemas médicos tienen fundamentos para su práctica y tienen la misma lógica, en cuanto buscan causas de las enfermedades y formas de tratamiento para recuperar la salud, las que tienen a su vez el reconocimiento de la sociedad. Esta legitimación puede darse a través de la evidencia científica como es el caso de la medicina oficial o también a través de un sueño, una visión o la enfermedad de un machi o chamán, como es el caso de las medicinas tradicionales indígenas.1 Así, el fenómeno de salud-enfermedad es variable según el contexto cultural. Las personas consultan en forma creciente a distintas alternativas terapéuticas cuando en la atención que reciben no encuentran mejoría, por insatisfacción en la forma que lo tratan, porque no se ajusta a su marco cultural, entre otros factores. Si una persona cree que la causa de enfermedad es un mal que viene de afuera, mandado por un espíritu malo; el tratamiento que le brinda la medicina científica no es suficiente porque no aborda el aspecto sobrenatural de la enfermedad, lo que puede influir en la adherencia a la atención o en la consulta paralela a otros agentes de salud que se adapten a su cultura. Por tanto, es fundamental que los profesionales de la salud comprendamos este hecho y consideremos la cultura del usuario en el proceso de atención, a través de un diálogo intercultural basado en el respeto a la diversidad; entendiendo que la pertinencia cultural trasciende lo exclusivamente étnico. En este contexto, el desafío del sector salud es aceptar que existen distintas maneras de hacer o entender la salud y que una estrategia válida para trabajar en este escenario es la apertura hacia otros tipos de medicina, tanto para acercarse al usuario como para trabajar en forma coordinada con los otros sistemas, en modelos que tiendan a complementar sus conocimientos.1 En nuestro país podemos encontrar diversos exponentes de la medicina tradicional indígena, siendo la medicina mapuche la más representativa, por ser la etnia predominante en nuestro país. Las machi son las intermediarias entre el mundo mapuche y el mundo sobrenatural y sus espíritus protectores les entregan poderes para combatir a los espíritus malignos. Velan por el bienestar de sus enfermos y la comunidad.2 Se usa el término machi en femenino porque la mayoría son mujeres, y los hombres tienen el espíritu femenino también y se expresa en singular, de acuerdo a la lengua mapuche, el mapudungun. En un centro de salud intercultural de la comuna de La Pintana, Santiago de Chile, en el cual participé en sus inicios, se ofrece a los usuarios la posibilidad de acceder a la medicina mapuche, además de la medicina oficial, con la finalidad de complementar ambos sistemas de salud. La medicina mapuche está a cargo de un machi, quien atiende en una ruka (vivienda típica mapuche), ubicada en el terreno del mismo consultorio. En mis últimas visitas a ese lugar, tuve la oportunidad de compartir más con su esposa, quien allí es su ayudante y por primera vez me daba cuenta que su desconocido y silencioso rol era clave en la provisión de las condiciones necesarias para el ejercicio de las funciones del machi y la atención de los pacientes. Entonces, me propuse entrevistarla para conocer más sobre su papel y a la vez explorar su experiencia, como esposa de un machi. El hecho de ser representante de la cultura originaria, me permitiría entrar en la cultura mapuche, desde la mirada femenina del cuidado de la salud. A su vez, en la literatura se encuentran relatos de machi, pero no está la perspectiva de sus esposas o esposos, lo cual resultaba novedoso e interesante de conocer. Su disposición, facilidad para comunicarse y el conocimiento anterior, nos daba la confianza necesaria para conversar esos temas. La única limitación fue encontrar un tiempo libre de interrupciones debido a la cantidad de personas que circulan en la ruka, lo que me significó varias visitas antes de lograr mi objetivo, pero a la vez me ayudó a entender mucho más el contexto. Si bien la conversación fue fluida, no fue fácil el manejo de la entrevista, pues se entrecruzaban las historias del machi con las de ella, además de su particular manera de introducir diálogos durante el relato, oscilando entre pasado y presente, sueños y realidad. En forma adicional, tuve algunas dificultades para entender bien su lenguaje, en parte por algunas palabras que decía en su lengua, como también por modismos y ciertas características de la construcción gramatical, las que se hacen evidentes en su relato. También hay palabras que existen en nuestro vocabulario, sin embargo para su cultura tienen un significado diferente, que se explican en el glosario. Resalto este aspecto porque realicé algunas correcciones en el escrito tendientes a facilitar la comprensión del lector, sin embargo se respetó el lenguaje original para adentrarse en su cultura, respecto a lo que dice y a cómo lo dice. En general se mostraba contenta y animada durante la conversación, aunque hubo momentos que su tono y expresión facial demostraba mucha pena, como cuando contó que no conoció a sus padres, en especial, su mamá. En ese momento, me sentí muy unida en su pena y aunque no lloró, sentí su llanto, como un desgarro interior. La técnica utilizada fue una entrevista en profundidad, 3 la que fue grabada y transcrita en forma completa y textual. Luego, se realizó un análisis cualitativo de los contenidos, los que se agruparon en distintas categorías temáticas. El material recolectado entrega mucha información y para efectos de los objetivos propuestos, dejé para otra oportunidad la historia personal de la informante. El relato biográfico elaborado, 4 se refiere a la percepción de la esposa sobre el proceso que vivió el machi desde las primeras manifestaciones de la enfermedad que sugerían el don y los sueños reveladores, la búsqueda de evidencias del don, las pruebas que le mandó el espíritu que incidieron en la aceptación del rol, la preparación e iniciación a cargo de otra machi y algunas experiencias del período actual, como es la exposición a la crítica, la envidia y la fama. El dolor o sufrimiento pareciera ser una transversal en la vida de este machi y su familia, lo que es explicado en la literatura como una presión del espíritu o fileu mientras se reconoce y asume el don. Así lo describía la esposa: las machi me dijeron, te están tomando los hijos, te están tomando las pruebas, si realmente cree, tiene que tomar el don, es que el daño es muy complicado, si tú no tomas responsabilidad o no asumes, te pasan cosas y te dan pruebas de arriba. Estudios clásicos afirman que las machi sufren de visiones, sueños y enfermedades, 5 aunque actualmente se plantea que las manifestaciones pueden ser variables, es decir, pueden experimentar machi-kutran (enfermedad de machi), machi-peuma (sueños de machi) y perimontun (visiones) o sólo algunos de estos signos. La enfermedad es vivida como manifestación de su vocación, ocurre antes de su iniciación y puede repetirse para recordarles su llamado.2 Las personas que no reconocen la invocación serán castigadas por no seguir el llamado de Ngünechen: permanecen enfermos por el resto de sus vidas y eventualmente mueren.6 Así lo describía la esposa: la machi me dijo, si no asume, puede quedar en silla de ruedas. Sorprende en este caso el respeto y obediencia a la opinión de otras machi, quienes se encargan de interpretar y confirmar las señales del espíritu, dan indicaciones de cómo proceder, hacen rituales o sanaciones de iniciación y son el gran apoyo para los que deciden asumir el don. Cuenta la informante: le hice un tratamiento grande con toda su gente allá en el campo, le hicimos una ceremonia con otras machi, no pueden ellos levantarse solos. De ahí se sintió bien, se mejoró, como la machi le hizo una sanación, le agradó al espíritu. La literatura clásica plantea que deben pasar por una etapa de entrenamiento con una machi durante un año o más, en cambio estudios recientes refieren que no todas pasan por un período de entrenamiento formal, aunque es muy frecuente y costoso.2 Uno de los últimos rituales de la asunción del rol de machi es cuando el rewe se planta enfrente de la casa de la machi, junto con el canelo, laurel, maqui y copihue -plantas que son consideradas sagradas.7 En el caso descrito, la machi que lo guiaba le recomienda él tiene que tener su rewe al frente, donde sale el sol. Me ha impactado mucho la simbología de los sueños, los que entregan mensajes que deben ser descifrados, comprendidos y acatados como guías o mandatos de vida. En este relato, su esposa tiene un sueño revelador del espíritu de machi: yo me soñaba que lo andaban trayendo en una carreta de campo y lleno de remedios; otros son de advertencia: el no puede como machi, no puede meterse mucho en periodismo, que lo graben, porque le quitan una parte del espíritu, del alma, y otros que le dicen como ayudar en la sanación: cuando falta una hierba, en sueño me dicen, falta tal hierba en la olla, por citar algunos ejemplos. El mensaje de los sueños o la voz del espíritu de los antepasados, pareciera que comanda la vida cotidiana y sugiere como la cultura ancestral constituye una poderosa fuerza de continuidad cultural, que trasciende muchas veces los intereses individuales. Así, mantener los códigos de su cultura es una obligación que puede tener consecuencias negativas si no se cumplen. Los referentes teóricos indican que los sueños o peuma, son una de las experiencias más comunes e importantes para la vida del mapuche y se conciben como un medio para que los ancestros y los espíritus se expresen, orientando el comportamiento del mapuche hacia las prácticas tradicionales.2 Este relato biográfico, me permitió visualizar el rol protector y de guardiana del espíritu del machi que asumió su esposa, quien le advierte de posibles riesgos, le recuerda o refuerza en las oraciones, se esmera en la atención de los pacientes y colabora en la práctica y difusión de la medicina mapuche. Cuando me contó que le llamó la atención a una persona que los había grabado sin permiso, dijo: varias veces me dijeron en sueño, tu tenís que hablar, tu tenís que decir esto. También me llamó la atención su participación tan activa en la atención, como si fuera en realidad una tarea compartida. La literatura plantea que la dualidad hombre-mujer está en la esencia de la espiritualidad mapuche y las divinidades también poseen una parte femenina y una parte masculina. Así, las machi mujeres, necesitan un traductor para comunicarse con las divinidades, que generalmente es un hombre.7 El equilibrio que se logra en esta dualidad, puede ayudar a comprender el rol que ha desempeñado la esposa de este machi en ese sentido. Actualmente, la mayoría de las machi son mujeres y reciben sus espíritus de parientes por parte de la madre; los machi hombres pueden recibirlo de parientes del sexo femenino o masculino, pero sus espíritus son considerados femeninos o con cualidades tanto de hombre como de mujer, al igual que su Dios, Ngünechen.2 Este machi en particular tenía antepasados machi por línea materna. La suegra le dijo a mi informante: a lo mejor usted conoció mi antepasado de machi, en una de esas puede ser machi Manuel o uno de sus hijos o hija. En cuanto a la experiencia misma de la entrevista, percibo que ella valoró el tiempo dedicado a ella, como un espacio de liberación de sus opiniones y preocupaciones. Para mí fue muy valiosa, tanto por los contenidos y hallazgos que son realmente interesantes, como por el vínculo afectivo que nació entre ambas, el que se ha mantenido en el tiempo. Así mismo, considero que esta técnica es muy apropiada para ayudar a comprender la perspectiva del otro desde su contexto cultural, desde sus vivencias y experiencias, lo cual es fundamental en el área de la salud porque trabajamos con personas insertas en una cultura, la cual debemos respetar y considerar en la atención. Sin duda con la primera entrevista se logra visualizar temas, los que después hay que seguir profundizando en encuentros posteriores. Contexto de la informante. María, esposa del machi, tiene alrededor de 52 años, cursó hasta 7º básico y vivió hasta la adolescencia en Follilco, zona campestre de alta concentración mapuche, ubicada en Nueva Imperial, Región de la Araucanía, en el sur de Chile. Cuando me dice sus datos personales, espontáneamente me explica que Follilco significa raíz; su apellido Nahuelhuen quiere decir “puma” y Caniuqueo, significa pájaro, revelando la importancia que le dan al significado de sus nombres y apellidos. María se crió con unos tíos porque sus padres murieron cuando tenía dos años y en esa familia aprendió a valorar las enseñanzas de la tradición o legado de los antepasados. Se vino a trabajar a la capital, en Santiago, alrededor de los 15 años, lugar donde conoció posteriormente a Manuel Lincovil, con quien se casó y formó una familia junto a sus tres hijos. Actualmente ayuda en la atención de medicina mapuche que otorga el machi, su esposo, en una ruka ubicada en un centro de salud de atención primaria, del sector sur oriente de Santiago. Comparte generosamente su mesa con todos y su rol es múltiple: prepara y entrega los preparados medicinales a los pacientes, atiende las visitas y pacientes especiales, asiste a reuniones con el equipo de salud y participa en actividades de extensión a la comunidad. Se percibe que valora mucho la difusión que está alcanzando la medicina mapuche y que los esfuerzos desplegados tienen una finalidad mayor. Es orgullosa de su cultura y su gran interés es revitalizarla tanto en ella como en sus hijos y la comunidad, como si ese fuera su gran proyecto y sentido de vida, además de cuidar el espíritu de su machi, por supuesto. Bibliografía 1. Alarcón AM, Vidal A y Neira J. Salud Intercultural: elementos para la construcción de sus bases conceptuales. Rev Méd. Chile, sep.2003; 131 (9):1061-1065.2. Bacigalupo AM. La Voz del Kultrun en la Modernidad: Tradición y Cambio en La Terapéutica de Siete Machi Mapuche. Santiago: Editorial Universidad Católica de Chile, 2001.3. Taylor SJ, Bogdan R. Introducción a los métodos cualitativos de investigación. Barcelona: Paidós Básica, 1998: 100-132.4. Amezcua M, Hueso Montoro C. Cómo elaborar un relato biográfico. Arch Memoria, 2004; 1. Disponible en: http://www.index-f.com/memoria/metodologia.php > (Consultado el 26 de diciembre de 2006).5. Grebe ME, Pacheco S y Segura J. Cosmovisión mapuche. Cuadernos de la Realidad Nacional, Santiago, Chile, 1972, 14:46-73.6. Kraster A. El uso de sistema de salud tradicional en la población Mapuche: Comportamiento y Percepción. Para Mapuche Stichting | FOLIL, Julio 2003. Disponible en: http://www.mapuche.nl/ > (Consultado el 26 de diciembre de 2006).7. Montecino S. Sol viejo, Sol vieja. Lo femenino en las representaciones Mapuche. Colección Mujeres en la Cultura Chilena, Santiago: Ediciones Sernam, 1995. Dirección para correspondencia: Vicuña Mackenna 4686, comuna Macul, Santiago de Chile, Chile Manuscrito recibido el 8.01.2007 Manuscrito aceptado el 2.02.2007 RELATO BIOGRÁFICO PRIMERAS SEÑALES DE LA ENFERMEDAD DE MACHI. Para mí fue muy difícil y es todavía.
Cuando empezó, el año 82 parece que fue, él trabajaba en una empresa, es contador y llegaba de repente a la casa y se sentía mal. Estaban chicos mis hijos, me decía siempre Maruja yo no quiero bulla, no quiero bulla. Ya ahí lo dejábamos pasar y entonces como los niños chicos son inquietos, ellos que entran y sale, me decía pero mejor echa a acostar los niños cuando yo llegue, ¡los niños tienen que estar acostados!.
Entonces yo le decía ¿pero porqué, si ellos quieren jugar?. Y en un momento yo dije, bueno ¡porqué, qué pasa con él, porqué está así!, Después llegaba del trabajo, me decía me siento muy mal, no puedo usar zapatos, me duelen los pies; pasaba así, al otro día llegaba él y decía, no puedo comer y yo al final lo retaba, ¡tienes que comer!, ¿porqué no quieres comer, dime qué te pasa?,
Pero yo presentía que algo tenía él, por eso le pasaban esas cosas. SUEÑO REVELADOR. No decía él, pero yo tenía esa corazonada, porque yo antes tuve un sueño, yo creo mucho en mis sueños, yo me soñaba que lo andaban trayendo en una carreta de campo y lleno de remedios. Es como la virgen cuando la llevan, así lo llevaban, pero lleno de remedios, de hojas de maqui, de canelo y él estaba tapado así y entonces yo decía ¿porqué pasará esto, porqué?.
Cuando recién nos casamos me soñaba así. ANTEPASADOS MACHI EN SU FAMILIA. Nosotros vivíamos con una prima de él, que en paz descanse; yo confiaba en ella y nos contábamos los problemas, ella me quería mucho, yo a ella igual, como una hermana. Me decía ¿cómo encuentra a Manuel?; yo le decía, no lo encuentro bien, no se qué le pasa.
- Y ella me decía algún día el Manuel va a ser machi.
- Quizás, le decía yo, porque a mi me dan muchos sueños y me pasan cosas, ¿porqué?.
- Ahí me decía ella si sus antepasados eran machi, ¿tu conociste alguno?.
- Si le decía yo, conocí a la tía del que era machi, era muy buen machi.
- Ahí fuimos al sur, a mi suegra le conté, ¿porqué Manuel se enferma tanto? y yo me he soñado que él anda en esto, en una cosa verde lo andan trayendo.
Me dijo mi suegra ni por ná, no se te ocurra comprar platería, no diga voy a tener platería ahí. ¿Porqué?, le dije yo, a mi me gusta tanto la platería, tal como en todas las prendas y me gusta tenerlo en la casa, tener como adorno . Así estábamos solas conversando y ahí me dijo ¿a lo mejor usted conoció mi antepasado de machi?, en una de esas puede ser machi Manuel o uno de sus hijos o hija y yo a nadie le he contado eso, yo lo tengo en mi no más.
- Ella me contaba todo porque me tenía confianza, no tenía una hija y para mi ella era como una madre y yo como una hija.
- Yo no le dije tampoco; ella me dijo, él se va a ir dando cuenta solo.
- LA ENFERMEDAD SIGUE, HAY QUE CONFIRMAR EL DON.
- El se enfermó más después que se le murió su mamá, el papá, se sentía mal.
Decían donde está solo y no tiene la mamá o la mamá sabía que él iba a ser machi y nunca dijo nada, no le dijo a su hijo, por eso él está pasando así. Todo eso lo tenía él, como que no quería contarlo, lo tenía guardado todo. Yo pienso que era temor, miedo que él fuera machi.
Es difícil, difícil asumirlo. Dije yo, ¡no me puedo quedar así, tengo que descubrir que está pasando! y como no había machi acá, lo llevé a un espiritista que ven por las manos. Y ahí el caballero fue honesto, me dijo hay algo en su marido que lo persigue, pero está más en ti que en él, el espíritu, para eso las prendas, todo, tu estai vestida de machi.
Le dije ¿pero qué va a pasar entonces?. No se, me dijo, pero algún día se irá a saber, si usted no cree, vaya a una machi del sur. Ya, le dije, lo voy a hacer, voy a ir a la machi. Y ahí yo lo llevé a la machi allá, le llevé la orina me acuerdo, es que cuando yo sé algo, no me quedo tranquila, tengo que descubrirlo y mis hijos son igual,
¡Es que estaba mal, tenía que ir!. Ahí le dijeron a Manuel que iba a ser machi y si no toma su responsabilidad, va a quedar en silla de ruedas; ahí verá él qué va a hacer, si lo va a tomar o no. Ella me había dicho, vaya donde otra machi; pero mamita, le hablé así me acuerdo, ya llegué en tu casa, en tu mano, ya llegué y confié en ti, no puedo ir a otro.
Yo quiero saber ¿qué va a pasar con él más adelante?. Me dijo al final va a tomar su don, tu tienes que apoyarlo. PREPARÁNDOLO PARA QUE ASUMA EL DON. Le hice un tratamiento grande con toda su gente allá en el campo, le hicimos una ceremonia con otras machi, no pueden ellos levantarse solos.
- De ahí se sintió bien, se mejoró, como la machi le hizo una sanación, le agradó al espíritu.
- Después le pregunté a ella, ¿bueno y qué va a pasar con él más adelante?.
- Me dijo, déjelo solito, él sabe qué lo que va a pasar, tiene que tener sus instrumentos para que haga oraciones, pero van a pasar muchas cosas, le van a venir muchas pruebas, a él.
Después nos vinimos a Santiago y acá seguía enfermo. Yo la llamaba a la machi y le decía pasa esto, se enferma ¿porqué? y me decía ella bueno tráigalo. Yo iba para allá a conversar con ella y la traía para que le venga a hacer oración, por eso le tengo mucho agradecimiento a la viejita, todavía está viva.
Entonces era yo la que decía, tienes que hacer esto, tienes que hacer esto otro. Cuando él se recibió en un momento, yo pasaba puro llorando, no dormía, de eso me enfermé de la úlcera. Con esa machi teníamos contacto y después ella dijo tienen que buscar un lugar donde estar porque aquí están mal en departamento, porque él tiene que tener su rewe al frente, donde sale el sol tiene que tener la puerta.
Entonces ahí nos cambiamos y buscamos un lugar. EL PODER DE LAS PRUEBAS EN LA ACEPTACIÓN DEL DON. Le costó aceptar. Yo pienso que tomó la decisión porque no estaba muy bien en la casa, se enfermaba mi hijo, hay veces era como un hospital la casa y mi hijo mayor casi se me fue,
- Entonces ahí las machi me dijeron, te están tomando los hijos, te están tomando las pruebas, ¿qué es lo que va a hacer?; si realmente cree, tiene que tomar el don.
- A mis hijos no les gustaba, yo pienso porque como ellos nacieron y el papá no era machi.
- Cuando nos sentábamos a conversar, estábamos solos sirviéndonos algo y me decían pero mamá, porqué mi papá se hizo machi, ¡para qué!.
Hijo, le dije yo, ¿para qué se hizo machi?, para ayudar a la familia, para ayudar a la gente y también si no es machi puede quedar en silla de ruedas, porque el daño es muy complicado, si tu no toma responsabilidad o no asume, te pasan cosas y te dan pruebas de arriba.
- Entonces, por eso el tomó la responsabilidad y todo este trabajo y el peso que llevo yo,
- EL CAMINO ES DIFÍCIL.
- Igual tenía que apoyarlo porque se sentía mal, a veces yo misma le hacía la oración, le preparaba los remedios y ahí me despertaban a las 5 de la mañana, ¡que se levante su machi, que haga oración!.
Entonces cuando se levantaba, hacía oraciones, de ahí venía a dar mensaje el espíritu, ahí yo tenía que recibir el mensaje. Porque en las hierbas, cuando falta una hierba, en sueño me dicen, falta tal hierba en la olla. ¡Pero fue tan difícil todas las cosas!.
- Problemas de la gente que hablaban, los mismos hijos, que no querían aceptar, en un momento me dijo no voy a atender más gente.
- Yo le dije ¡no, tu quisiste tomar el don, tenís que seguir adelante, no podís echarte pie atrás! ¿qué van a decir los mismos pacientes que usted ha sanado?,
- Desde que empezó es difícil, pero ahora es más.
Uno ve tantas cosas, da mucha pena, pasan por tantas cosas los machi. No los quieren bien, algunos le tienen mala, envidia por todos lados, no es fácil. Están en la mira de todos, en qué se tropieza, en qué cae, es complicado. LOS SUEÑOS ME DICEN COMO CUIDAR SU ESPÍRITU.
- Yo creo en mi sueño, en sueño me dijeron el no puede como machi, no puede meterse mucho en periodismo, que lo graben, porque le quitan una parte del espíritu, del alma.
- Una vez, dos veces, está bien, pero no todo el tiempo estar metido ahí grabándolo, sacándole fotos.
- Es que la fama lo sube y a la vez lo tira al hoyo.
¡Es muy peligroso! Mis antepasados decían siempre la foto no sirve, porque una foto como que te decae, te quitan una parte de tu espíritu, debilitan el pülle como decimos nosotros y al final en vez de hacer bien las cosas se van por el otro lado. Varias veces me dijeron en sueño, tu tenís que hablar, tu tenís que decir esto.
Todo me van diciendo en sueño lo que va a pasar, cuando va a haber algo, me da el sueño primero y después pasa, Era una máquina chica, una grabadora y me colocaban el micrófono, entonces yo decía no, yo no quiero micrófono y me buscaban así, ¡no, si no quiero!, Me corría y me iba para otro lado.
Yo decía ¿qué irá a pasar, porqué me habré soñado así?. Como me dijeron, esto y esto va a pasar, tu tienes que estar aquí y no alejada de eso, ahora voy a las reuniones para ver de qué se trata, para entender más y uno tiene que estar porque está trabajando en salud con los doctores.
- A mi hijo igual le digo, a mi hijo mayor sobre todo, tu tenís que meterte más, apoyar, ayudar, si hay evento tenís que ir.
- MIS DESEOS.
- Me gustaría que la gente fuera más respetuosa con la gente espiritual, por ejemplo con el machi.
- Porque ahora que estamos aquí en la ciudad, todo el mundo quiere ser machi, porque está trabajando piensan que está sentado encima de la plata y no es así, porque los machi también tienen sus gastos, la casa.
Eso es lo que yo siempre pido a Ngünechen, que se recuperen las cosas antiguas, la cultura, como era antiguamente. Porque la gente ahora no conoce la parte espiritual, no se valora y yo pienso también que como ellos tienen educación entonces creen que ellos saben más que los que no tienen educación.
¿Qué significa soñar con un Finadito?
Diferentes significados de soñar con muertos – El significado y la interpretación de los sueños suele ser ambigua y poco exacta. Pero, por lo general, soñar con muertos se podría interpretar como una advertencia de esa persona fallecida que ha tomado un instante para ofrecerte un mensaje importante.
¿Qué significa soñar que hay un incendio?
¿Qué significa soñar con un incendio? – Gracias a la ciencia y a los expertos en el mundo onírico, se ha logrado determinar que el soñar con un incendio de forma general se puede interpretar como la evidencia del estrés que la persona está viviendo, causado por la llegada de una vivencia inesperada, o la toma de una decisión importante que podría tener grandes repercusiones en la vida de quien sueña y de su entorno.
Te puede interesar: ¿Qué significa soñar que tu pareja te es infiel? Estos tipos de sueños dicen mucho del tipo de vida que lleva quien sueña. La aparición del fuego refleja estrés y angustia, así mismo, augura una época de demasiados cambios. Este sueño tiene un mensaje claro y contundente: no es momento de desconfiar en las facultades que se tienen.
Hay que tomar un respiro para afrontar las cosas que están por llegar.
¿Qué dice la Biblia sobre las machis?
Grupo religioso rechaza a machis
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Hay todo un conflicto entre la iglesia evangélica y el Hospital Intercultural mapuche Maquehue |
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Pese a que en el papel entregado en la institución religiosa no se especifica procedencia del texto, Chureo dijo estar seguro de la responsabilidad de esa iglesia, “porque miembros de ésta, como Elías Huilipang, Johnny Almonacid y Jano Millanguir, entre otros, los entregaron a quienes participaron de una ceremonia.
- AUTOR DEL
- PANFLETO
- El autor intelectual y material de lo escrito en el volante es Elías Huilipang, según lo explicó la Corporación Anglicana de Chile, y agregó que al hablar con él se le exigió que se hiciera responsable de sus actos.
El pastor de la Iglesia Anglicana, Alberto Mena, aseguró que él es principal responsable de la información vertida. “Yo le di la autorización a Huilipang para publicar y entregar los panfletos. Esta es la primera advertencia, porque tenemos pensado hacer unos 5 mil folletos más”.
Mena aseguró que está totalmente consciente de lo que hizo y explicó que esa idea surgió a causa de que distintas congregaciones evangélicas, entre ellas la de Cholchol, le preguntaron si podían acudir a sanar sus males con un machi “y la respuesta de la iglesia fue esa”, precisó mientras apuntaba el nombrado folleto.
Agregó que “sólo reprodujimos lo que sale en el Evangelio, y en el volante no atacamos a nadie, sino que advertimos las consecuencias de las personas que recurren a métodos de la cultura mapuche”. PREDICADOR Un participante y miembro activo de la Iglesia Anglicana, que habita entre el templo y el Hospital Maquehue, Mauricio Millanguir, aseguró que estaba al tanto de la publicación del volante, pero que “Elías Huilipang lo hizo a título personal, con el consentimiento del pastor Mena”.
También señaló que el domingo 9 de febrero, una vez que la ceremonia religiosa había terminado, comenzaron a entregar los folletos dentro del recinto anglicano. Asimismo, dijo estar de acuerdo con parte el contenido del volante. AGRUPACION Elías Huilipang, aludido como autor del documento en cuestión, afirmó ser miembro activo de la iglesia, participar en la “Agrupación de Intermisión” y reconoció haber repartido los panfletos el domingo pasado y respecto.
“Nosotros predicamos lo que dice Jesucristo en el Evangelio, Él, a través de la Santa Biblia, que es la Palabra de Dios, condena y prohíbe estas prácticas”, comentó. Respecto a la organización, insistió: “somos muchos los que formamos parte de la agrupación, no puedo decir cuántos porque cada día se nos agregan más, por lo que es difícil tener la contabilidad”.
Asimismo dijo no ser parte de la jerarquía del grupo, “sólo soy un miembro más dentro de muchos”. La madre de Elías, quien vive en las cercanías del Hospital, confirmó que son miembros activos de la iglesia y que los panfletos entregados por su hijo tendrían el consentimiento del pastor Mena. “Es lo mismo -acotó- que sale en la Biblia”.
Acerca de la organización a la que dice pertenecer su hijo, declaró no estar en conocimiento del nombre. Igual respuesta dio el pastor Mena. REACCIONES Tanto Mena como Huilipang aseguraron que el obispo anglicano, Avelino Apeleo, “hace mucho tiempo que está al tanto de la información que circula en el folleto”, mientras que en la Corporación Anglicana rechazaron estar informados.
- Anteayer supimos lo que estaba pasando cuando un medio de comunicación nos llamó para informarnos de aquello”.
- Avelino Apeleo, según información de la Corporación Anglicana, aseguró a este medio -a través de su secretaria- que a raíz de la polémica que ha causado el panfleto, suspenderá sus vacaciones y volverá a Temuco y que, una vez en la capital de la Novena Región, entregará mayor información respecto al tema.
PANFLETO La hoja de papel contiene una crítica a la Medicina Intercultural, junto con ello muestra una definición con comentarios hechos por la organización respecto a lo que es un machi (ver recuadro). Incluye pasajes bíblicos en los que se rechaza y condena las prácticas de “encantadores y adivinos”, pues agrega que son “idólatras y mentirosos”.
¿Que Curan los machis?
INTRODUCCIÓN Los conceptos de salud, particularmente del conocimiento científico occidental, han sido elaborados como mecanismos explicativos de determinados fenómenos, a objeto de actuar sobre ellos, pero como conocimiento propiamente tal no tienen mayor ni menor validez que la que le otorgan quienes los emplean; no están diseñados para hacer juicios morales o valóricos a una determinada cultura. Son las personas, actores de la salud, quienes podrían tener dificultad para interactuar al tener concepciones, costumbres y valores diversos. Al trabajar en el ámbito de la salud en las comunidades mapuches e interactuar con sus integrantes es necesario lograr confianza y una buena relación con el o la paciente. Para los funcionarios y profesionales de los servicios de salud, se torna un desafío acercarse a la comprensión de ideas y emociones de las personas mapuches. El presente artículo pretende ser un aporte en este sentido, incluye algunas experiencias propias de los autores y la revisión de otros de vasta trayectoria como Aukanaw ( 2003 ). El pueblo mapuche, o gente de la tierra, originalmente vivía en comunidades en las zonas central de Chile, pampeana argentina y patagónica. Actualmente, en Argentina habría alrededor de 200.000 mapuches, que conservan su lengua y sus tradiciones ( Cobiella, 2002 ). La población contemporánea en Chile se estima en 1.300.000 personas; en su mayoría ha emigrado a las ciudades ( Haughney y Mariman, 1993 ), manteniéndose concentraciones de comunidades indígenas en las regiones del Bío-Bío y de la Araucanía. En promedio, el pueblo mapuche accede a 9 años de escolaridad y un 11% se mantiene como analfabeto. Un 70% del grupo se autocalifica como perteneciente al nivel socio económico bajo (CEP, 2002). Fenómenos como la relocalización y la pérdida de sus asentamientos históricos impactan en las condiciones de vida de este pueblo actualmente minoritario en su propio territorio. EQUILIBRIO Y RUPTURA DEL EQUILIBRIO Al mapuche le afecta todo lo que ocurre en la naturaleza; cuando de alguna forma se rompe el equilibrio, las relaciones entre los seres se ven afectadas. Si alguien rompe el equilibrio al transgredir leyes de la naturaleza, sufre las consecuencias del desequilibrio que ha provocado: la enfermedad tanto física como espiritual ( Marileo, 2002 ). Este desequilibrio se manifiesta en el plano físico o psicológico y es conocido como kutran o enfermedad. Para los mapuches la enfermedad ocurre cuando el hombre se encuentra en su estado más vulnerable, es decir, cuando su condición de “che” (persona) se ha debilitado; si el cuerpo y el alma de la persona no funcionan en un momento dado como una sola voluntad de ser y hacer, con una única e íntegra intención, se torna en nido atractivo para que lo posesionen o cohabiten en él espíritus ( Mora, 1991 ). La ruptura de la armonía en la red de relaciones sucede en diversas situaciones, por ejemplo, cuando el ambiente dentro de la familia es de discordia, hay peleas entre vecinos, no hay alimento para los animales, no se respetan los lugares sagrados ni los seres que habitan en ellos, se daña la naturaleza en forma consciente. Cuando esto sucede, los desórdenes y desequilibrios que el individuo provoca traen consecuencias en la salud ( Marileo, 2002 ). La falta de salud no sólo se puede observar en la presencia o ausencia de dolor, el dolor es la maduración de la enfermedad que ha ingresado a la vida de la persona. Por tanto, se debe considerar aspectos más allá de la expresión concreta de una enfermedad, poniendo atención a manifestaciones tanto de la persona como del medio que la rodea ( Ibacache, 2001b ). Wekufe o wekufü alude a todo lo negativo y desconocido que existe y que puede provocar kutran o enfermedad. El concepto de wekufe o wekufü tiene múltiples formas: sujeto, cualidad o agente. El aspecto patógeno involucrado en este concepto tiene relevancia para comprender la noción mapuche de enfermedad, especialmente su modalidad de tipo energética o energía wekufü, Este tipo de energía puede ser concentrada y proyectada a distancia, así como también condensarse en forma sutil o grosera dentro de un ser vivo o una cosa. Ella puede ser irradiada por el pensamiento o emoción de un hombre (odio, ira, envidia, etc.), por un espíritu maligno, por el alma de un difunto y por cualquier ser de cualidad wekufü. La energía perturbadora, al penetrar en un organismo biológico, provocará una ruptura de la armonía desencadenando la enfermedad, produciendo perturbaciones de carácter físico visible y, además, perturbaciones psíquicas ( Aukanaw, 2001a ). Dentro de las fuerzas generadoras de desequilibrio y enfermedad en esta cosmovisión mapuche se encuentran las siguientes: Weda newen, energías negativas que son manejadas por algunas personas como los daufe y los kalku, Éstos utilizan diversos procedimientos para perjudicar o dañar a las personas: el tawün, una ceremonia misteriosa y mágica que se realiza durante la noche; el uñfitu, cuyo objetivo es perjudicar la vida y crecimiento natural de alguien a través de prendas de vestir de la persona que va a ser dañada; el fuñapue, procedimiento que tiene por finalidad causar la muerte y se realiza preparando alimentos para ser ingeridos por la persona a la cual se desea dañar. Weda pülli, espíritus negativos de la naturaleza; incluyen: el cherufe o chewurfe, bola de fuego que cuando cae puede causar la muerte antes de la medianoche; los iwaifilu son seres que se presentan de diferentes formas afectando directamente a la persona que se encuentra con ellos; los wallefen son animales deformados que habitan en los árboles, y el piwchen, que es un pájaro que canta a medianoche anunciando desgracias. Weda kürüf, entre ellos los trafentun, encuentros con espíritus negativos que afectan o perjudican cuando la persona ya está vulnerable o en estado de desequilibrio, y los meülen, que son remolinos que aparecen al mediodía o cuando hay ceremonias anunciando desgracias ( Echeverría, González, Sánchez y Toro, 2002 ). Tanto el mapuche como el hombre occidental se verían afectados por la energía patógena, la diferencia se encontraría en la vivencia de la misma ( Aukanaw, 2001a ). El hombre moderno, al ser incapaz de percibir la realidad no ordinaria, no se percata que está siendo víctima de esta energía intrusiva hasta que los efectos patológicos de la misma son evidentes, luego atribuirá a éstos una explicación causal válida sólo en la realidad ordinaria. En consecuencia, las terapias que se efectúen actuarán sobre los efectos y no sobre las causas de la enfermedad. El mapuche está preparado para percibir la realidad no ordinaria, por esto vivencia y sufre más dramáticamente la enfermedad. El hombre occidental sólo experimenta dolores o perturbaciones molestas en un estadio avanzado del proceso patológico; en cambio, el mapuche los tiene desde el inicio cuando se introduce la enfermedad en su cuerpo. Cuando el hombre occidental no siente nada, el mapuche podría estar sufriendo agudos dolores. Es esta vivencia derivada de una mayor conciencia del mapuche, la que podría llegar a resultarle más nociva, porque se quebranta más rápido su resistencia psicológica a la enfermedad o porque determinadas actitudes psíquicas, producto de la vivencia de la enfermedad, favorecen la acción de la energía invasiva. El hombre moderno, inconsciente de la situación, no tendría tales actitudes hasta avanzado el proceso de la enfermedad ( Aukanaw, 2001b ). SISTEMA CURATIVO La cultura mapuche desarrolló un sistema curativo para restablecer el equilibrio y la armonía ( Marileo, 2002 ), conjunto de conocimientos y prácticas que han sido utilizadas durante siglos por los mapuches caracterizándole como un grupo étnico. En este sistema conceptual se entiende que el cuerpo está interconectado con la espiritualidad, las emociones y los pensamientos ( Bacigalupo, 1995 ). Dentro del sistema curativo mapuche hay sujetos con roles para buscar el equilibrio y reordenar los elementos restableciendo la salud y el bienestar ( Marileo, 2002 ), los principales son: Machi, encargado o encargada de la curación natural, única persona autorizada para establecer un puente directo con los espíritus creadores y los ngen (espíritus protectores). Es un ser humano especial que tiene comunicación directa con los espíritus protectores y las realidades no-ordinarias ( Aukanaw, 2001a ). Lawenche, meica o hierbatero, persona que tiene dones para conocer las propiedades de las hierbas curativas y remedios naturales. Ngütamchefe, persona conocedora de la forma, funciones y posición de los huesos y encargada de componerlos cuando han sufrido roturas o alteraciones en su posición. Püñeñelchefe, persona especialista en maternidad y con conocimiento de cómo debe nacer un niño y de cómo solucionar los problemas que se presentan en el momento del nacimiento. FUNCION DEL O LA MACHI El sistema curativo mapuche se basa en las leyes de la mapu (tierra), estableciendo vínculos estrechos con los seres y espíritus benéficos del wenumapu, Este sistema se centra en el o la machi, respetado(a) por su autoridad, sabiduría y poderes. A continuación, en el presente texto se emplea la expresión “la machi” para aludir a esta función sea realizada por un varón o una mujer. La machi cumple un papel fundamental en la comunidad siendo portadora de las creencias mitológicas y de la experiencia ritual, intérprete de instrumentos musicales, de la poesía chamánica y de la danza tradicional, sacerdotisa, profetisa, guía espiritual, juez, agente de salud y experta terapeuta ( Grebe, 1995 ). Para ser iniciada en su función la machi debe pasar por una serie de pruebas rituales. Estas pruebas se hallan presentes a lo largo de un viaje místico e implican un descenso al mundo inferior y la muerte simbólica del candidato, posteriormente ascender a la región celestial o superior con un segundo nacimiento en un estado trascendente del ser, volviendo finalmente al mundo medio, el de los humanos ( Aukanaw, 2001c ). Debe atravesar una serie de transformaciones, tanto físicas como espirituales, que la preparan para recibir al fileu o espíritu que posteriormente ocupará su cuerpo como medio para restablecer el equilibrio y armonía. Lo anterior se refleja en una serie de enfermedades que vivencia antes de cumplir su rol. La machi con sus ceremonias y curación no ataca el síntoma sino la causa de la enfermedad, requiere mucha energía y fuerza para que el espíritu que desequilibró a la persona la deje libre. Ella entra en trance para que el fileu realice el acuerdo con los espíritus perturbadores y encuentre el remedio y procedimiento exacto para restablecer el bienestar del enfermo ( Echeverría et al., 2002 ). Para recuperar el equilibrio y la armonía perdida, el mapuche debe recurrir a la machi, quien intercede ante los ngen y espíritus creadores ( Marileo, 2002 ). Para esto conoce y maneja los remedios naturales debido al apoyo y sabiduría entregada por los espíritus creadores y el fileu, interveniendo para llegar a un acuerdo o convenio con los espíritus. Los mecanismos que la machi pone en acción durante el proceso de curación corresponden no sólo a su propia vivencia de los mitos que le dan sentido a la práctica, sino también a la vivencia del paciente que los conoce. Así, el enfermo se encuentra ante una personalidad carismática que está actuando sobre él y, además, su propia concepción del universo le da sentido tanto a la enfermedad como a la cura. El paciente se siente destinatario de un orden cósmico que entra en acción para ayudarlo, orden representado en la figura de la machi. Tanto el agente como el paciente poseen una misma vivencia del proceso, incrementada por la machi a través del ritual de curación que revive la adquisición de poderes y la proyecta hacia el enfermo, hasta lograr que la percepción emotiva de éste quede absolutamente ligada al ritual que se oficia ( Aukanaw, 2001a ). El rol de machi está culturalmente constituido como propiciador de los espíritus ancestrales, combatientes de las enfermedades y fuerzas del mal, conocedor de los sagrados códigos y normas que velan por el bienestar de la comunidad y gran conocedor de hierbas y remedios. La importancia de los sueños chamánicos, del rewe o altar y del kultrún o tambor ritual son elementos comunes a todas las machis ( Bacigalupo, 1995 ). La machi actúa también como sacerdotisa ritual en las ceremonias colectivas de nguillatun, buscando el bienestar general de la comunidad. Sin embargo, la machi siempre está dotada de un elemento ambiguo, ya que puede usar los mismos poderes para producir el mal y para fomentar la discordia ( Bacigalupo, 1995 ). Existen grandes diferencias entre las machis, lo que influye en la relación machi-paciente y machi-comunidad. En ciertas localidades el prestigio e influencia de el o la machi dentro de la comunidad a la cual pertenece son mucho más significativos, sea por su grado de adaptación frente a prácticas de salud y culturales chilenas, por el tipo de llamamiento, por la etapa de la vida en la cual fue iniciada, por los resultados de sus prácticas o por características personales. Además, los agentes de curación o salud popular, como hierbateros y meicas, pueden reemplazar a la machi en el caso de enfermedades producidas por efectos del frío, calor, aire, alimentación y algunas causas mágicas, pero las enfermedades atribuidas a posesión de espíritu maligno, pérdida del propio espíritu y otras causas sobrenaturales sólo pueden ser tratadas por machis ( Bacigalupo, 1995 ). TERAPIA DEL WEKUFÜ ENDOPARÁSITO Como se ha mencionado, existen diversas formas en que el wekufe afecta a una persona; dentro de ellas llama la atención la acción que desarrolla a través de una condensación material, denominada endoparásito. Esta produce graves efectos en el individuo y es una manera de explicarse la enfermedad, propia de la cultura mapuche, muy distinta a la explicación científica. El endoparásito es una intrusión de energía condensada que actúa produciendo perturbaciones de carácter físico como dolor localizado, fiebre, vómitos, diarrea y, también, provoca graves alteraciones en el sistema biológico ( Aukanaw, 2001b ). Este tipo de manifestación sólo puede ser tratada por la machi, quien realiza un complejo tratamiento para expulsarlo. Resulta interesante conocer los procedimientos empleados para enfrentarlo. La terapia para contrarrestar al weküfu es el entün, conocida en la zona sur de Chile como datun, existiendo dentro de ella diversas técnicas: succión de la región enferma ( ülun, ülutun o fotrarün ), masajes en la zona enferma, operación quirúrgica de la zona en cuestión (punción, sajadura, trepanación), por transferencia al cuerpo de un mineral, vegetal o animal, que engendra una diferencia de potencial con respecto al medio interno del paciente a fin de que el endoparásito se materialice en él. Por ligadura simpática de la enfermedad, por ejemplo, se toma un mechón de pelos del paciente junto con alguna secreción orgánica del mismo, ambas cosas colocadas en un soporte físico, rito mediante y depositadas posteriormente en un lugar rewe (puro, sagrado). Estas técnicas se llevan a cabo en el momento en que se esconde el sol, ya que es allí cuando se puede ingresar al mundo de lo desconocido. Se realiza en la ruka (hogar) de la persona enferma, ésta se pone en el centro en donde estaba el fuego, ya que es allí en donde se concentra energía requerida para que la machi realice su labor ( Echeverría et al., 2002 ). Las formas para atacar al weküfu son realizadas únicamente por la machi, debido a que posee los requisitos necesarios para poder enfrentarse y luchar contra las energías negativas. Mediante un complejo ritual puede contrarrestarlas con la ayuda de espíritus positivos, restituye el equilibrio entre las energías positivas y negativas, logrando apartar el mal y devolver el buen funcionamiento a la persona ( Aukanaw, 2001b ). Otra técnica utilizada, además por el hierbatero y la meica, es el pelotun o pewtun, diagnóstico que se realiza empleando la orina del enfermo, la que es “leída”. Otras técnicas son: El mütrümadtun, que se hace cuando a la persona se le ha ido el pullü o espíritu que conforma su kalül o cuerpo, manifestándose en desconcentración y perturbación general; el kullitun, que es la acción de pagar por el bienestar de la persona que ha cometido malas acciones o ha transgredido una norma, consciente o inconscientemente, es una forma de enmendar el daño cometido ( Echeverría et al., 2002 ). IMPACTO DE LA CULTURA OCCIDENTAL Las personas mapuches, especialmente los adultos y ancianos, plantean que en la actualidad el cambio paulatino de la forma de vida mapuche por el estilo de vida winka u occidental produce, como consecuencia, el alejamiento cada vez mayor de las tradiciones y costumbres propias de ellos, el ka mogen o winkawün, enfermedades del mundo winka ( Ibacache, 2001b ). Expresan que la cultura occidental impacta negativamente en la salud de la población mapuche. Sostienen que el problema más grave en las comunidades mapuches es la pérdida de la forma de vivir, la alimentación, la forma de cultivo (ya no usan cultivos limpios, los cultivos tienen veneno y producen enfermedades). Para que una persona tenga remedio, tendría que estar en su medio, fiel a su cultura y contexto ( Ibacache, 2001b ). Específicamente, en las comunidades pehuenches del Alto Bío-Bío existe la percepción de que la salud antiguamente era mejor, la situación habría cambiado negativamente a causa de factores como un consumo de alimentos menos naturales y uso de medicamentos tanto por parte de las madres embarazadas como de los niños, junto a cambios en las prácticas de crianza, como el acortamiento de los períodos de amamantamiento ( Díaz, Pérez, González y Simon, 2004 ). No obstante lo anterior, una mayoría de personas mapuches opta por acudir a las postas y consultorios de salud considerando que son más confiables los procedimientos de diagnóstico, los implementos que utilizan y que es más efectivo su resultado. Consideran necesario hacerse los exámenes de salud periódicos y visitar inmediatamente al profesional de salud ante una enfermedad ( Díaz, Pérez, González y Simon, 2004 ); aunque ignoran sus conceptos y clasificaciones ( Rivera, Vicente, Medina, Rioseco, Vielma y Saldivia, 1997 ). Esto los ha llevado a disminuir el uso de hierbas curativas y la consulta a meicas y hierbateros. Sin embargo, ante cierto tipo de enfermedades de origen mágico-religioso declaran que es incompetente la acción del profesional de salud occidental, debiendo recurrir en estos casos a los agentes de salud propios de la cultura mapuche. En la actualidad, el pueblo mapuche se encuentra ante nuevas condiciones de vida y nuevas exigencias, percibe modificaciones en sus costumbres de salud y sistema curativo tradicional. Sus prácticas ancestrales están siendo reemplazadas por estilos de vida occidental, debiendo adaptarse a las características y condiciones del servicio de salud del estado. Es necesario precisar que, en este cambio, el pueblo mapuche no es un actor pasivo; por el contrario, es activo y esto se pone de manifiesto en diversas situaciones. Una de las interesantes formas en que los mapuches incorporan elementos de la cultura occidental se ilustra en la siguiente situación ocurrida durante en año 2002. Recién fallecido un miembro de una comunidad pehuenche, ésta se encontró en la necesidad de hacer el correspondiente rito fúnebre. Puesto que las comunidades pehuenches del Alto Bío-Bío no cuentan con machi, se solicitó que oficiara ritos fúnebres a una de las integrantes, profesora de la escuela básica, de la comunidad religiosa católica ubicada en esa comunidad. Sucintamente esto revela, por un lado, el requerimiento del ritual sagrado, función correspondiente a la machi, adicional a los roles curativos antes mencionados. Además, muestra una forma de respeto y reconocimiento al carácter sagrado de agentes y prácticas religiosas foráneas. La forma en que se ha instalado el sistema de salud (alternativo al tradicional) demanda a la comunidad indígena una adaptación a las exigencias de procedimientos del sistema, incluyendo la interacción con los funcionarios de salud. La característica de mayor relevancia no es el conjunto de nuevas normas y procedimientos, sino aspectos propios de relación interpersonal de “beneficiario pehuenche – funcionario de salud”, En este sentido, el presente trabajo puede aportar a un mejoramiento de esta relación al facilitar la comprensión de la cosmovisión mapuche ( Díaz et al., 2004 ). Resulta evidente que esta visión de mundo es distinta a la de occidente y que al provenir de una cultura ancestral está fuertemente arraigada en los integrantes del pueblo mapuche. Para los funcionarios y profesionales de los servicios de salud que interactúan en el ámbito de la salud con las personas mapuches, se hace recomendable acercarse a la comprensión de sus ideas y emociones; más allá de sus creencias al enfrentarse a las enfermedades, es preciso conocer su cosmovisión reconociendo la diversidad cultural e identificando los aportes y necesidades diferenciales que presentan. Esto permitirá una mayor confianza y mejor relación con el o la paciente. En otro nivel del sistema de salud, se hace conveniente reorganizar los servicios, descentralizarlos y abrir los espacios a la participación de la comunidad ( Ibacache, 2001a ). Para alcanzar lo anterior se requiere una nueva forma de relación a partir de los portadores de la mirada científica. Esto se está llevando a cabo en distintos lugares; por ejemplo, en el Hospital Maquehue-Pelale, Servicio de Salud Araucanía Sur, se pone en práctica un modelo que integra ambas formas de salud, tanto científica como mapuche, incorporando las propias categorías y etiologías de enfermedad desde el punto de vista del contexto particular y cultura mapuche ( Ibacache, 2001a ). Empleando nuestro punto de referencia y epistemología podríamos intentar entender cómo impactan las costumbres, actividades y valores occidentales sobre la vida mapuche, pero esto no asegura comprender la percepción que ese pueblo puede tener. La cosmovisión de mundo mapuche es distinta a la de occidente, el mundo que traen a la mano sus palabras, sus acciones y sus interacciones es un mundo distinto del occidental nuestro. El desafío es lograr una mejor comprensión desde esa perspectiva y cosmovisión mapuche. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS AUKANAW (2001). Medicina y psicología mapuche. 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¿Cómo sanan las machis?
Machis – Memoria Chilena: Portal Tipo: Cápsulas La machi ejercía y ejerce aún funciones muy distintas a las de la meica o curandera. En primer lugar, deben comprenderse sus técnicas curativas y sus rituales dentro de una cosmovisión y cultura específica, la, En ella se resume buena parte de la cultura religiosa mapuche.
La machi ejerce su oficio por un llamado especial del Dios mapuche ( Chau o Ngenechen ), al que accede mediante una ceremonia de iniciación que renueva periódicamente. Para sanar a la persona enferma, la machi debe realizar una ceremonia de sanación llamada machitún o nguillatún que consiste en sacar el mal del cuerpo (puede ser un espíritu o un mal que introdujo un brujo) a través de ritos auxiliares como cantos y rezos realizados con instrumentos mágicos como el kultrun o las ramas de canelo.
Durante este proceso, la machi cae en trance y es capaz de adivinar el mal que aqueja al enfermo y prescribir sus recomendaciones curativas con conjuros purificadores. Estos procedimientos han sido narrados por investigadores de la cultura mapuche, así como por niños y adultos que crecieron junto a estas tradiciones.
¿Dónde son originarios los mapuches?
Mapuches – Son los llamados araucanos, pueblo originario del territorio chileno, con amplísima difusión en la Argentina, donde llegaron a ocupar en tiempos de la colonia todo el territorio pampeano y el norte de la Patagonia hasta parte de Santa Cruz, hace unos 250 años.
- Con esta inmigración, se dio un proceso de adaptación y fusión con los pueblos anteriores a su llegada, sin grandes violencias y desplazamientos.
- Se resistieron a la penetración blanca y fueron desplazados hacia el sur donde ofrecieron una tenaz resistencia y comenzaron su migración hacia la Patagonia y la Pampa.
Su estatura era más bien baja y su cabeza corta. En Chile eran agricultores, cultivando maíz, papas, ají, porotos, zapallo, y otros vegetales. Al pasar a Argentina se dedicaron a la caza y a la recolección, adaptándose a la vida nómade. Usaron el toldo como vivienda que transportaban de un lugar a otro.
- Dormían sobre pieles de oveja.
- Vestían con chiripa y poncho, y como calzado utilizaban botas de cuero.
- Las mujeres se peinaban el cabello con dos largas trenzas y se cubrían con mantas sujetas a la cintura con fajas de colores.
- Usaron como armas las boleadoras, que llevaban atadas a la cintura, la honda y la lanza de varios metros, que en la época de la conquista usaron contra los españoles, especialmente después de la adopción del caballo.
Como armas defensivas usaban una especie de casco de cuero crudo y un escudo. Su lengua, el mapuche, se fue imponiendo a todos los indígenas anteriores. Eran polígamos: tenían tantas esposas como se lo permitía su riqueza. Si bien la idea de un ser supremo es consecuencia de la influencia cristiana, todavía hoy se celebran entre ellos maravillosas fiestas paganas que respetan sus antiguas creencias, las más famosas de las cuales es el NGUILLATUN, donde se dirigen plegarias a NGUENECHEN, el señor de los indios, “dueño de la gente”.
- En su desarrollo realizan varios ritos entre los que sobresale la danza llamada loncomeo, una de cuyas figuras era el choique purrún, en la que los bailarines imitan los movimientos del ñandú o choique.
- Y es fundamental la intervención de la machi, shaman, médica o hechicera.
- Era la encargada de curar, mediante hierbas y otros procedimientos como, ensalmos, sacrificios de animales y bocanadas de humo.
La ceremonia se efectúa en un mallín o vallecito y allí se levanta el altar o rehue formado por cañas o mástiles plantados. Los colores del nguillatún son el azul (el cielo) y el amarillo (el sol), y a veces el verde (los pastos).
¿Dónde se encuentra el pueblo mapuche?
– 2 Los Mapuches son el pueblo indígena más numeroso de Chile. Casi un millón de personas se consideran miembros de esa cultura, La historia del país es inseparable de la historia mapuche. Los españoles los denominaron araucanos y la voz la hizo famosa en el poema de La Araucana, del poeta Alonso de Ercilla y Zúñiga.
Habitaban a la llegada de los españoles un enorme territorio desde los valles al norte de lo que hoy es la capital de Chile, Santiago, hasta donde comienzan las islas del Sur, el Archipiélago de Chiloé. Hoy, habitan en comunidades rurales en el sur de Chile y en menor medida en el sur de Argentina y muchos han migrado a las ciudades.
Es un pueblo con una fuerte identidad y que mantiene vivas la mayor parte de sus tradiciones y su lengua.3 La sociedad chilena del siglo veintiuno no ha resuelto aún su relación con la sociedad mapuche. El pueblo originario de Chile sigue siendo el grupo social más discriminado, pobre y marginalizado del país.
El Estado y la sociedad se encuentran en una encrucijada, o continuar con la política de intolerancia y conflicto que ha caracterizado largos períodos de la Historia de Chile y concretamente los últimos diez años, o encaminarse a superarlo por la vía del diálogo, del respeto mutuo, del reconocimiento, de la reparación del daño histórico cometido.
La sociedad chilena, sobre todo conservadora, no tiene una mirada apreciativa de la cuestión indígena, tal como se lee en el epígrafe de este artículo. Se valora la “platería araucana”, ciertos tejidos y artículos de valor arqueológico, pero no se acepta siquiera la idea de que se trate de un pueblo con derechos específicos y diferenciados a los de los chilenos.
- La política y actuación del Estado no hace más que expresar esta incomprensión profunda de la sociedad criolla.4 Los Mapuches, por su parte, han tratado de obtener un espacio en la sociedad y se han opuesto a los intentos reiterados de asimilación que han intentado las políticas del Estado.
- Durante todo el siglo veinte se organizaron para mantener vivas sus costumbres, formas de vida y cultura heredadas de sus antepasados.
En los últimos veinte años, como parte de la redemocratización y modernización del país, la sociedad mapuche ha adquirido renovadas energías y demanda cada vez más un sitio en la sociedad. Se ha producido una suerte de “emergencia mapuche”, sobre todo en el sur del país, la cual no es siempre comprendida por el resto de la sociedad chilena.
Nuevos liderazgos, conflictos ambientales, exigencias de participación y protagonismo, revitalización de costumbres, introducción de la educación bilingüe en las escuelas y la salud intercultural en los hospitales, municipalidades en manos de alcaldes mapuches, gran cantidad y presencia de profesionales, intelectuales y poetas mapuches, son algunas de las expresiones de esta emergencia indígena.
Es un proceso de enorme vitalidad que contribuye a aumentar el respeto y valor la diversidad en Chile, un elemento indispensable para una democracia moderna.5 El proceso de “emergencia mapuche” no está exento de contradicciones. Hay una larga historia de conflictos y podríamos jugar con las palabras diciendo que es también un conflicto que tiene una larga historia.
Los mapuches sufrieron el despojo de sus tierras. Despojo es, según el diccionario, “lo que se ha perdido”. Es igualmente, “la presa y el botín del vencedor”. Es también la acción de desposeerle a una persona o grupo de personas “un bien con violencia”. A fines del siglo diecinueve fueron “reducidos” y buena parte de la tierra del sur de Chile, se entregó a colonos.
Durante el siglo veinte hubo relaciones, en muchos momentos, tensas entre los mapuches y el Estado. Momentos de violencia, de discriminación abierta, de intentos de cooptación y asimilación, momentos de esperanza y otros de frustración. Esta es por tanto la historia que quisiéramos relatar.
¿Cuáles son las costumbres del pueblo mapuche?
Dentro de las costumbres que aún se conservan entre los mapuches están: El Machitún, ceremonia en la que se realiza para la curación de las enfermedades. La ejecuta la Machi que, en la actualidad casi siempre es mujer.
¿Cómo se llama la casa de los mapuches?
Ruca (del mapudungun ruka,’ casa ‘) es el nombre de la vivienda tradicional de los mapuches, pueblo que habita en los actuales territorios de Chile y Argentina.